TET 7
TET 7
Entrega 7 de Tet, Versión 2.0
http://gatesofvienna.net/2015/11/tet-take-two-islams-2016-european-offensive/
Publicado el 30 de noviembre de 2015
Autor: Matthew Bracken
Continuación de TET 6
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6. Tet, Versión 2.0
Lo que me lleva a la estocada principal de este ensayo. Creo que el jihadismo musulmán está preparando una versión del ataque Tet de 1968 en Vietnam, lo único que esta vez, contra Europa. Un vasto y concertado acto de traición ha estado tomando lugar a través de toda Europa desde la creación de la Unión Europea. Desde el Acuerdo de Schengen, Bruselas prometió custodiar las fronteras exteriores de la Unión, al mismo tiempo que abolía los controles fronterizos interiores. Las élites eurocráticas rompieron esta primer promesa pero sí mantuvieron la segunda [13], de esta forma abrieron una ancha brecha por la cual ingresó la hijra, la invasión musulmana migrante.
Ahora mismo, aproximadamente un millón de nuevos musulmanes están abocados a encontrar un lugar caliente para dormir en el continente, sin que haya, ni remotamente, la capacidad edilicia para alojarlos. Al menos el 75% de los invasores migrantes son musulmanes varones en edad de guerrear. Alemanes, Suecos y otros nativos étnicos son expulsados a la vereda para proveer alojamiento a los musulmanes “refugiados”. Decenas de miles de migrantes están actualmente viviendo en tiendas o carpas, o en refugios temporarios como gimnasios o depósitos abandonados.
No hay forma de encontrar o crear alojamiento permanente para ellos antes de que lleguen las heladas del invierno. Cuando la nieve cubra Alemania y cruce toda Europa, estos hombres tendrán que ingresar a las casas, demandando ser pensionistas, o alguna otra modalidad. Donde sea útil, pequeños niños migrantes serán mostrados como escudos humanos para ejercer chantaje emocional, de otra forma, serán descartados. De una manero u otra, los migrantes musulmanes tratarán de ingresar a los hogares alemanes en busca de calor y comida, y los varones jóvenes buscarán jóvenes kafir (infieles) indefensas para descargar su lujuria (lo que es su derecho bajo la ley islámica o sharia).
En una Europa desarmada, cualquier grupo de doce musulmanes con frío, hambrientos y enojados, armados con cuchillos o facas, pueden entrar a cualquier casa o negocio de Alemania sin que nadie los detenga. Peor aún, hay reportes de cantidades de armas contrabandeadas a Europa por los muhajirun, lo que provoca que las temerosas autoridades europeas no registren el equipaje de los migrantes, por temor a provocar disturbios. Y las armas no ingresan únicamente a través del equipaje de los migrantes: ochocientos rifles de asalto fueron interceptados de un solo golpe en el norte de Italia, provenientes de Turquía y con destino a Bélgica. ¿Cuántos cargamentos de armas y explosivos no han sido frenados?
En Alemania, antes de que caiga la nieve, los migrantes se mueven en grupos, saqueando locales y pequeños negocios. Con el fin de frenar una revuelta social, la policía no responde sino hasta que la turba no haya dejado el lugar. Por ahora, el gobierno alemán está pagando los daños a los dueños de los locales por su mercadería perdida. Pero eso no puede continuar para siempre. Los negocios están cerrando y los alemanes se retiran con miedo, al mismo tiempo que los muhajirun aprenden que pueden invadir propiedad privados y robarle a los alemanes sin demasiadas repercusiones, convenciéndose aún más de la docilidad de sus huéspedes, y de la inevitabilidad del éxito de su invasión hijra.
A medida que los ataques se suceden, la policía alemana se recuesta siempre del lado de la élite de políticos traidores, que son quienes pagan sus salarios, y no irán al rescate de los sitiados alemanes étnicos. Al menos, no bajo órdenes oficiales o bajo uniforme. Este desprecio de las élites internacionales por la seguridad y bienestar de los ciudadanos alemanes ordinarios, con el tiempo, conducirá a un vigilantismo, y escuadrones de la muerte de policías y militares “fuera de servicio”. Actuarán en contra de las órdenes de “no tocar a los musulmanes”, que son las que provienen de Bruselas. Y con el tiempo, la suficiente cantidad de armas recorrerán el camino desde los militares y la policía y el mercado negro a las manos de los nacionalistas europeos ordinarios, de tal forma de esbozar alguna resistencia armada.
La acelerada marcha de la invasión hijra musulmana del 2015 [14], planificada y ejecutada por los traidores Quisling incluye a la élite de la rama europea de la internacional socialista, con casa central en Bruselas. Parafraseando al patriota británico Paul Weston, si un granjero deliberadamente introduce una zorra en un gallinero, ¿quién es el culpable de la muerte de las gallinas? Ahora, a través de toda Europa el escenario se está armando para un nuevo genocidio de débiles, confusas e indefensas gallinas europeas. La antigua funcionaria comunista Ángela Merkel tiene altas calificaciones tanto en la inserción de musulmanes como en la represión de gallinas alemanas. (Mientras tanto, el antiguo funcionario soviético y miembro de la KGB, coronel Vladimir Putin evolucionó en convertirse en un nacionalista ruso que siempre tiene en cuenta los intereses de Rusia, por lo menos, como los percibe él y sus amigotes).
Unos días después de los ataques a París, los comandos de la policía francesa dispararon más de 5000 tiros a un apartamento situado en una manzana con gran densidad de población en una calle urbana. Predigo que en un año, si la policía va a esa misma calle, podrá enfrentarse con francotiradores e improvisadas barricadas, bombas molotov y granadas. En resumen, París, Bruselas y muchas otras ciudades europeas parecerán Beirut en los ‘80.
Para entender el futuro de Europa, simplemente pregúntenle a los libaneses qué sucede luego de que el país deja entrar miles de enojados “refugiados” musulmanes. Lo que sucede es una guerra civil. Aún si la misma se produce entre distintas facciones de refugiados. Es una esperanza sin sustento que los miles de musulmanes pacíficos puedan influenciar en algo a los musulmanes radicales en evitar la violencia, y así, frenar la Guerra Civil europea que se avecina. No más que imaginar que los cientos de miles de civiles pacíficos pudieron prevenir las guerras civiles en Líbano, Bosnia, Siria y otra docena de lugares. Los musulmanes amantes de la paz serán tan insignificantes para el devenir del conflicto como lo fueron los cuáqueros al esconderse en Berlín en 1944. La única importancia que pueden tener la presunta mayoría silenciosa de supuestos musulmanes pacíficos es que servirán de camuflaje vivo para esconder efectivamente a los jihadistas.
Es crítico destacar que ninguno de los ejemplos que nombré (Líbano, Bosnia, Siria) constituyen claros exponentes bipolares entre dos naciones como actores. Por el contrario, todos los casos son guerras con tres lados, al menos, si no más. Este tipo de fórmulas son inherentemente inestables y siempre tienden a la violencia, ya que las alianzas temporales mutan y los amigos de hoy son los enemigos de mañana. En este ambiente de engaño, subterfugio y traición, las operaciones de terror simuladas (false flag terror operations) se convierten en procedimientos standard (standard operating procedure). Sólo se necesita que el Grupo A conduzca una masacre contra el Grupo B mientras usa los uniformes o insignias del Grupo C. Y no hay problema de que el Grupo C tire con el mortero a la población en día de mercado al Grupo A desde el territorio de Grupo. Limpiezas étnicas, operaciones de represalia, ejecuciones en masa proliferan como hongos en este contexto de zona liberada, a la cual le faltan los mínimos controles de conducta inherentes a una guerra convencional llevada a cabo por dos naciones usando ambos los uniformes militares.
Cuando un país no musulmán, como Francia (gracias a policías de migraciones peligrosamente naives) contiene a aproximadamente un 10% de población musulmana, la violencia y la guerra civil se convierten en una amenaza permanente. Diez por ciento del total de la población se traduce, en realidad, que la mitad de la población en edad de guerrear en las áreas urbanas claves son musulmanes, debido a la concentración de musulmanes en los guetos donde domina la Sharia (Sharia-zone ghettos), combinado con la demografía europea, notoriamente avejentada. Más tarde, esos guetos servirán como santuarios y bastiones jihadistas, hasta que no sean pulverizados por la artillería o por bombas desde el aire. Francia y Alemania no serán excepciones de las lecciones de historia que fueron duramente enseñadas en Beirut, Sarajevo y Damasco.
Miles de musulmanes muhajirun recientes, actualmente están arribando a Europa, luego de recibir prolongadas y salvajes lecciones religiosas y sobre guerras étnicas. Los europeos de hoy, con el cerebro deliberadamente lavado con cuentos de hadas políticamente correctos sobre los beneficios del multiculturalismo, no tienen la menor ideo de los horrores que les esperan. Que aumente el disconfort no va a cambiar lo que va a suceder ni una coma. Sólo porque los europeos se cansen de la presencia irritante de los musulmanes (tanto los nuevos inmigrantes como los nacidos en tierra europea), los musulmanes jamás se irán por su voluntad de Europa. Y nunca más los inmigrantes musulmanes volverán a ser sumisos, no se callarán, ni serán dóciles nuevamente.
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Continúa en TET 8.
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[13] N. de la T.: Levantaron las fronteras interiores (cumplieron la promesa) y no pusieron controles en las fronteras externas (no cumplieron la promesa).
[14] N. de la T.: El pronóstico de Bracken para el 2016 se cumplió sólo parcialmente. Sucedieron los atentados de Niza y de Berlín. Pero lejos del levantamiento generalizado y coordinado que el autor describe. Sólo puedo inferir las razones por las cuales no se cumplió el vaticinio. Las enumeraré sin orden de probabilidad y, por supuesto, sin evidencia alguna:
No sucedió todavía pero sí va a suceder lo que Bracken previó.
La contrainteligencia de los países europeos pudieron parar el ataque.
Existen grupos musulmanes capaces de atentados pero no coordinan sus acciones entre sí.
Los atentados son coordinados desde el Reino de Arabia Saudita y/o la República de Irán y los usan como mecanismo de presión a los países europeos. El tratado de Paz con Irán firmado por diversos países en abril del 2015 y la venta de un paquete accionario del Deutsche Bank a la familia real qatarí pudieron haber sido piezas de cambio en la larga extorsión del mundo musulman a Europa, en particular a Francia.
No hay peligro que suceda lo que Bracken vaticina.
